El trabajo cardíaco define la cantidad de energía que necesita el corazón en cada latido cardíaco.
El consumo de energía que realiza el corazón en cada ciclo cardiaco lo transforma en trabajo útil o trabajo externo y en calor o trabajo interno. En trabajo útil se consume el 20% de la energía total, mientras que en el trabajo interno se consume el 80% restante. Éste sería el TRABAJO LATIDO; el TRABAJO MINUTO sería la resultante de multiplicar el trabajo latido por la frecuencia cardíaca.
El trabajo interno o trabajo potencial por no convertirse en trabajo mecánico, se produce como consecuencia de los eventos cardiacos que llevan al músculo ventricular a la contracción isovolumétrica, como son movimiento de iones, estiramiento en serie, fuerzas viscosas, formación de puentes, reorganización de la estructura muscular durante la contracción, etc., todos ello consumen energía y se genera tensión que no determina expulsión de sangre, por lo que se produce calor. Como este trabajo se hace para vencer la poscarga (presión arterial diastólica), su intensidad depende de la misma así, si ésta aumenta también lo hace el trabajo interno.
Al trabajo interno también se le denomina trabajo en presión, por ser la energía consumida para generar la presión sistólica.
El trabajo útil o trabajo externo (We) se refiere al trabajo realizado durante la eyección de sangre en la sístole ventricular (trabajo sistólico) y es igual a la suma de dos tipos de trabajos, el trabajo presión volumen (Wpv) y el trabajo cinético o de aceleración (Wa).